La Primera vez que vimos una Candy Bar nuestra cara se iluminó y después de un «Wow»  dijimos «nosotros queremos poder hacer esta preciosidad». Y desde aquel día con esfuerzo y muchas ganas comenzó la aventura de Mesasdechuches. Nada sabía yo en aquel entonces del origen en Estados Unidos de las Mesas de Chucherías para eventos tan solo observé una composición sacada de un cuento de hadas pero lo mejor de todo es que no era únicamente para niños ¡sino que estaban destinadas también para adultos! Siendo adultos compramos golosinas a los niños y acabamos tomándonos las gominolas que nuestros hijos van dejando encima de la mesa porque es verdad ¡Nos encantan!. Pues la experiencia de compartir una Candy Bar entre niños y adultos para un día tan especial como puede ser su cumpleaños o nuestra propia boda es de las más gratificantes que existen porque al fin y cabo las cosas bonitas y dulces son para todos.mesas dechuches verde